Cómo utilizar los códigos CPV en la búsqueda de licitaciones
¿Qué son los códigos CPV en contratación pública?
La codificación CPV (Common Procurement Vocabulary o vocabulario común de contratos públicos) es un sistema de clasificación numérica utilizado para identificar el objeto de un contrato público en la Unión Europeas sin necesidad de traducciones.
Es un código de 8 dígitos que permite localizar licitaciones sobre una materia específica dentro de la UE . Se clasifican de la siguiente forma:
Así pues, el 09330000 es un código más general que hace referencia a ‘Energía solar’, mientras que el código 09332000 se utiliza para ‘Instalación solar’ y el 09331200 para ‘Módulos solares fotovoltaicos’.
Por su estructura jerárquica, una búsqueda de los primeros 4 o 5 dígitos nos daría como resultado todos los contratos incluidos por debajo. En el ejemplo anterior, esto supondría que buscando ‘0933’ nos aparecerían también las entradas incluidas en 09331200 o 09332000.
A priori, este código numérico supone una forma excelente de poder localizar contratos de una materia concreta. Sin embargo, es en la práctica donde se ve su punto débil.
El uso del código CPV en la administración
La administración está obligada a utilizar los CPV al definir el objeto de una licitación, de acuerdo a la LCSP (Ley de Contratos del Sector Público). Su elección es clave, ya que determinará la eficacia con que los interesados podrán encontrar el contrato.
Es posible asignar varios códigos CPV para una misma licitación, por lo que su definición debería ser tan concreta como lo sea el objeto del propio contrato. Un mal CPV puede generar problemas, ya que:
- Dificulta que las empresas puedan encontrar el contrato, disminuyendo la competencia.
- Genera resultados indeseados en búsquedas de CPVs.
Así pues, su definición puede depender en última instancia de la persona o administración que está sacando el contrato a licitación.
¿Búsqueda por CPV ¿Por qué los CPV no son infalibles?
En la práctica, es la mala elección o definición de un CPV lo que dificulta realizar una búsqueda eficaz de licitaciones en una materia específica.
Por describirlo de una forma clara, un mal CPV es como en un supermercado colocar la mayonesa en la sección de refrescos, en lugar de en la de salsas.
Aunque se permitan varios CPV, es frecuente que algunas plataformas solo incluyan uno. Retomando los CPVs del principio, podemos encontrarnos con que una licitación para una instalación fotovoltaica se encuentre en cualquiera de los CPV dentro del 0933, pero también lo podrían clasificar en el 45310000 ‘Instalaciones eléctricas’ o 71334000 ‘Servicios de ingeniería mecánica y eléctrica’, entre muchos otros.
Por otro lado, buscar licitaciones y adjudicaciones en todos estos CPV nos daría cantidad de resultados indeseados si somos una empresa instaladora de autoconsumo.
¿Hay otras formas de buscar licitaciones y contratos?
El potencial de los CPV para tener un sistema eficaz que nos permita estar al día es enorme. Sin embargo, hemos visto que está lejos de ser infalible.
Algunas plataformas permiten realizar búsquedas o establecer alertas por palabras clave relativas a la descripción del objeto del contrato. En este caso, podríamos pensar en ‘fotovoltaica’ o ‘solar’.
De nuevo, cuanto menos específico sea, más resultados no deseados nos aparecerán (en ‘solar’, recibiremos alertas de obras sobre terrenos o de energía solar térmica).
Por otro lado, hay plataformas que solo muestran resultados para búsquedas exactas, de forma que ‘fotovoltaica’ y ‘fotovoltaicas’ darían resultados distintos, y no nos aparecería nada por ‘fotovol’ (salvo que alguien lo hubiera descrito así).
Aumentar la eficacia para identificar licitaciones y adjudicaciones
Tras ver cómo funciona la clasificación CPV y su potencial, es la administración la encargada de seleccionar el código que mejor se ajuste al objeto de los contratos.
No obstante, ya hemos visto que esto no siempre ocurre, así como tampoco la definición del objeto del contrato es fiable al 100%.
La mayor eficacia, con las limitaciones anteriores, se obtiene mediante búsquedas combinadas de CPVs y/o objeto del contrato, aplicando distintos filtros en cada una de las plataformas de contratación de acuerdo a sus posibilidades.
Además, es necesario un cribado manual (a veces recurriendo al pliego) para descartar aquellas mal clasificadas o que puedan no ser de interés para nuestra empresa (por ejemplo, una licitación para ‘luminarias fotovoltaicas’ si somos una empresa que trabaja con instalaciones fotovoltaicas).
En Licitaclick realizamos esta búsqueda y cribado por ti, para que tengas disponible el mayor número de licitaciones posible para tu negocio. También nos encargamos de completar la descripción del objeto, para darte la mayor información posible en un primer vistazo.
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